Dr. Fernando Mellado (MED’16) habla de su experiencia atendiendo pacientes Covid-19 en campos clínicos
El médico UANDES actualmente cursa el último año de su especialidad en Medicina Interna.
“Estoy en la mitad de mi tercer y último año de especialidad ¡No sé cómo ha pasado tan rápido el tiempo!” comenzó su relato el alumniUANDES de la Facultad de Medicina, Fernando Mellado, quien además de cursar el pregrado decidió realizar su especialidad también en la Universidad, ya que en sus palabras “acá uno se siente como en casa”.
“La residencia en Medicina Interna es muy variada y llena de actividades distintas. Te ves enfrentado a diario a pacientes hospitalizados de leve, mediana y altísima gravedad, a la atención ambulatoria en tu consulta en San Bernardo, y también acompañando a los staff de todas las subespecialidades. Es muy variado”, destacó.
Su trabajo para este programa de especialidad se ha dado principalmente en los campos clínicos de la Universidad (Hospital Militar, Hospital Luis Tisné y Clínica Dávila), realizando coberturas en todos ellos junto con sus compañeros de curso como de otras especialidades. En ese sentido señala que se siente tremendamente orgulloso de todos ellos ya que la mayoría de tercer año se hizo cargo de los turnos de las unidades intensivas, atendiendo los casos Covid-19 más graves. “Es un tremendo desafío y tarea, que felices realizamos”, manifestó el becado de Medicina Interna.
Como señala, nadie se ha restado de participar en cada una de las emergencias que han aparecido con el correr de las semanas, ni siquiera aquellos becados que están cursando los inicios de sus especialidades. “Se ha notado enormemente el espíritu UANDES que te imprime esta beca, siempre dar un poco más por tus pacientes y con alegría”, expresó Fernando Mellado.
Para la Dra. Helia Morales, jefa del Programa de Especialidad en Medicina Interna y del Departamento de Medicina Interna de la Facultad de Medicina, “es un orgullo el compromiso de los alumnos de postgrado en esta crisis sanitaria. Han apoyado asistiendo a pacientes en unidades de cuidado intensivo y de salas de cuidados básicos. Ha significado para ellos y sus familias un sacrificio, que han realizado con entereza, competencia y humanidad”.