Tras el anuncio del Consejo de Rectoría, que nombraba a Cristóbal Benavides como nuevo Decano de la Facultad de Comunicación, conversamos con él para conocer su reacción al enterarse de la noticia, cuáles son sus objetivos para el próximo año a cargo de esta unidad académica y para saber más sobre sus pasatiempos y sus gustos.

Cristóbal, ¿qué te gusta hacer? ¿practicas algún deporte o tienes algún hobby?

Me encantan los deportes, es algo fundamental que me ayuda a despejar la cabeza y me da energía. Juego mucho fútbol (todos los jueves en la UANDES), toda mi vida he jugado y soy fanático de Colo-Colo. También me gusta el tenis y ahora con las canchas de pádel hemos armado un grupo entretenido con gente de la Universidad para practicarlo.

Hacer deporte con compañeros de trabajo es bien entretenido porque vas haciendo nuevos amigos, los conoces en otros ámbitos y eso hace que el trabajo después con otras unidades sea mucho más fluido. Una de las ventajas del deporte es poder conocer gente y eso es algo que me ha acompañado durante toda mi vida. De hecho, me molestan y me dicen Roberto Carlos por el millón de amigos.

Soy también un parrillero clásico, me encanta hacer asados los fines de semana con mi familia y compartir con mi señora y mis niñitas. Para mí la familia es un pilar importantísimo, soy un agradecido de mi señora, que me acompaña en mis proyectos, he aprendido mucho de ella y se lo agradezco todos los días.

Mis tres niñitas son lo mejor, son regalonas del papá. Las acompaño harto en sus actividades, de fomentarles sus hobbies, de hacer deporte y de estar con ellas cada vez que puedo.

Venías de los medios de comunicación antes de ser profesor, ¿cómo te diste cuenta de que querías trabajar en una universidad?

Cuando era alumno siempre fui ayudante. Mi papá ha trabajado toda su vida en la Universidad Católica, entonces, para mí la vida académica nunca fue algo lejano, siempre tuve ese bichito. El año 2005, estando en Canal 13, me gané una beca para estudiar un máster fuera de Chile y te diría que en ese momento volví a hacer clic con el mundo académico. A mi vuelta al canal me llamaron de la UANDES para hacer clases y ahí empezó todo, ya son casi 13 años y no pude haber tomado una mejor decisión.

En la Facultad, donde estudié y a la que luego volví a trabajar, siempre participé en todo, apoyar y ayudar a impulsar iniciativas, estar con los alumnos y guiarlos. Somos una Facultad donde todos hacemos de todo y esa relación, esa imagen o esa enseñanza de cómo insertarse en el mundo académico me la dieron profesores que llevaban mucho tiempo trabajando aquí y de los cuales aprendí que, si uno se compromete y se involucra con los proyectos del otro, es algo que nos beneficia a todos.

¿Pensaste alguna vez en que podías ser elegido para dirigir una facultad?

La verdad es que cuando uno llega a trabajar en una universidad, sus proyectos nunca son ocupar cargos, lo que a uno lo mueve son las clases, la investigación, el enseñar a gente joven, aprender de ellos, entregar tu experiencia, entre otras cosas. Nunca tuve el objetivo concreto de ser decano, uno va cumpliendo etapas, procesos y adquiere más responsabilidades. Le agradezco a Rectoría por haber confiado en mí para liderar la FCOM. Siempre he sido de la idea de que, independiente del cargo que uno tenga, tiene que proponer cosas, crear e impulsar ideas. Si hay algo que me caracteriza es siempre estar buscando algo nuevo para hacer, y eso creo que se vio como algo positivo a la hora de pensar en alguien para dirigir la Facultad.

¿Cómo recibiste el nombramiento? ¿Cuál fue tu reacción al enterarte de que serías decano?

El nombramiento lo recibo con mucha alegría, es un desafío muy lindo y una gran responsabilidad, ya que la vara está muy alta. La Facultad ha tenido grandes decanos como María José Lecaros, María Ignacia Errázuriz, Patricio Dussaillant y Juan Ignacio Brito. Son ejemplos que uno ha visto, cómo han trabajado, cómo han liderado la Facultad y eso hace que uno tenga una historia que lo antecede, la cual se transforma en un compromiso muy importante.

Yo he visto a la Facultad crecer y desarrollarse, entré como alumno y siento que no me he ido nunca, es mi segunda casa, entonces, liderar este proyecto para mí es un orgullo muy grande.

¿Qué destacarías de la gestión de Juan Ignacio Brito?

Cuando era alumno, Juan Ignacio fue mi primer jefe. Él era director de “El Metropolitano” y fuimos con unos compañeros en tercer año a pedirle hacer una práctica, hicimos todo el proceso y quedamos seleccionados. Era un diario chico, bien familiar y donde todos teníamos voz, algo similar a lo que pasa acá en la Facultad, donde tu veías como Juan Ignacio lograba integrar a todo el mundo en el equipo, todos éramos escuchados y su idea era que aportáramos con nuestros talentos y con distintas miradas para hacer un proyecto integral.

Juan Ignacio es un gran líder, un gran conductor de personas, tiene las cosas muy claras, sabe para dónde había que ir y qué teníamos que hacer. Es un profesional con una gran capacidad de análisis y de lectura, entiende muy bien los procesos, las cosas que están pasando, y eso te facilita mucho el trabajo. Te sientes muy respaldado, muy libre para proponer, tomar decisiones, y los resultados están a la vista: ahora somos una Facultad con tres carreras, un doctorado, consolidados a nivel nacional, relevantes e insertados a nivel internacional, tanto en redes como en reputación.

A mí me llena de orgullo el trabajo que hizo Juan Ignacio, es una gestión impecable la que ha hecho, fue un gran salto el que tuvo la Facultad y me alegra mucho poder continuar su legado.

¿Cuál crees tú que va a ser el mayor desafío en tu periodo como decano?

No sé si se puede resumir como “un solo gran desafío”, creo que cada área que compone la Facultad de Comunicación tiene un desafío relevante en términos del pregrado, el postgrado, la educación continua, la vinculación con el medio, los alumnos y la investigación. Tenemos que seguir evolucionando en cada una de ellas. Me gustaría que cada persona que compone esta Facultad siga dando lo mejor de sí en su trabajo individual y también en lo colectivo.

En la medida en que ese trabajo personal se suma a los intereses grupales hacemos una mejor Facultad. Y si a eso le agregamos pasarlo bien mucho mejor. Como deportista, me he dado cuenta de lo importante que es el equipo para conseguir llegar a las metas propuestas.

Eres alumniUANDES, ¿qué se siente en ser el primer egresado nombrado decano en la Universidad?

Es un orgullo y una responsabilidad muy grande. Me han llamado muchos profesores que trabajaron en los orígenes de la Facultad para felicitarme y contarme lo contentos que están por la noticia. Es algo que me hace sentir muy bien y ojalá yo sea el primero de muchos, porque el sello de los alumniUANDES es muy característico, es algo muy propio y poder devolver toda esa enseñanza integral que recibimos dirigiendo las facultades en que nos formamos es un lindo desafío.

En la medida en que se sumen más egresados, vamos a afianzar ese sello que quiere darle la Universidad a todas las cosas que hacemos. Ahora me toca dirigir con la camiseta de alumniUANDES y espero hacerlo de la mejor manera.

Cristóbal asumirá sus funciones como Decano el próximo 2 de marzo, en reemplazo de Juan Ignacio Brito, quien estuvo a cargo de la Facultad durante seis años y quien continuará ejerciendo como profesor investigador. Por su parte, Cecilia Claro será la nueva Vicedecana Académica, ella es periodista de la Universidad de los Andes (PER 97)MBA del ESE Bussines School y candidata a Doctora en Comunicación de la UANDES.

¡Les deseamos el mayor de los éxitos en sus nuevas funciones!