Cuando el alza en el número de contagiados por Covid-19 prendía las alarmas, la llegada de 117 ventiladores mecánicos en un avión de la FACH trajo algo de tranquilidad. En medio de la guerra en que se ha convertido la compra de respiradores, se encuentra el egresado de Ingeniería Comercial UANDES, Guillermo Ariztía.

“Han sido dos semanas agotadoras en las que hemos llevado a cabo una negociación confidencial con proveedores chinos, gestionado el almacenaje en la embajada de Chile y luego el traslado de los respiradores mecánicos”, relata.

El embajador chileno en China, Luis Schmidt, ha jugado un papel fundamental: “decidimos negociar con distintos proveedores, hacer compras pequeñas y pagar solo cuando estuvieran entregados en la embajada”, comenta el ingeniero comercial. El recinto diplomático está almacenando los respiradores “que luego son trasladados durante la noche, con proveedores certificados, a los distintos vuelos que estamos coordinando”.  

El personal de la Fuerza Aérea también ha sido clave. “El avión presidencial realizó un viaje de ida y vuelta en 76 horas, con un personal de 20 funcionarios que ahora se encuentran haciendo cuarentena preventiva”, resalta Guillermo Ariztía.

La donación de 500 ventiladores comprometida por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) gestionada por las distintas organizaciones que la integran, entre ellas la Cámara Chilena de la Construcción“está llegando en el momento preciso para enfrentar la pandemia”, concluye el egresado de Ingeniería Comercial UANDES.