El día 25 de diciembre comenzó la primera campaña de vacunación, enfocada en funcionarios de servicio UCI, sin embargo, los equipos a cargo de este proceso estaban en terreno unos días antes, con el objetivo de que este proceso histórico funcionara a la perfección. María Jesús Marín Bahamondes, alumniUANDES y ex docente de la Facultad de Enfermería y Obstetricia, formó parte de este proceso desde el primer día.

“La verdad cuando me acuerdo, me emocionó, porque soy muy apegada a mi familia y para mí la navidad, el año nuevo, los cumpleaños y eventos familiares son muy importantes, pero este año no tuve opción de pasar las fiestas con ellos, pero algo me decía que debía estar sin miedo y sin amargura, por el contrario, con mucho amor, cariño, con ganas de que las cosas se hicieran bien”, comenta María Jesús.

Actualmente, María Jesús se desempeña como enfermera de la Seremi de la Región Metropolitana, en donde ha coincidido con varias Alumni de la Escuela de Enfermería que han formado parte de este proceso, visitando diariamente distintos puntos de vacunación.

“En este proceso entramos juntas varias de las que habían sido mis alumnas, nos encontramos ahora como compañeras, eso también fue muy bonito, poder verlas ya hechas y derechas como enfermeras. Compartir ahora como colegas fue un regalo y también un sentirse orgullosa del lugar de donde vengo, la UANDES”, agrega María Jesús.

Durante la vacunación por Covid-19, la gran mayoría de los puntos donde se aplican las vacunas han sido liderados por enfermeras y enfermeros, quienes se encargan desde la cadena de frío hasta las entrevistas previas con los pacientes, además de la coordinación con ambulancias y hospitales, para estar preparados frente alguna emergencia médica dentro del punto de vacunación.

“El calor ha sido muy difícil de manejar, porque las vacunas se tienen que mantener a una temperatura específica que no es para nada fácil de mantener y en todo ese proceso estamos los enfermeros, todos con distintos roles“, recalca María Jesús.

La enfermera recuerda que junto a un grupo de alumniUANDES que trabajan en la Seremi, les llamó la atención un par de box, en los que los puntos de vacunación funcionaban perfectamente, tras conversar con las enfermeras a cargo de ese punto supieron que las enfermeras habían estudiado en la Universidad de los Andes.

“En ese momento todas dijimos ‘como se nota la diferencia’, nos crece el corazón y se nos hincha el pecho cuando decimos que somos de la UANDES. Esto es un tremendo reconocimiento a la Facultad, a las que fueron mis profesoras, en especial a Ximena Vargas”, concluye María Jesús Marín.