Mónica Gana, alumni de Administración de Servicios UANDES (´99), tiene la vocación social en su ADN. Es fundadora y directora ejecutiva de la Fundación Casa Familia, hogar que acoge a 30 niños oncológicos del Hospital Calvo Mackenna, junto con sus padres, mientras dura su tratamiento. Y también es creadora del nuevo hospicio pediátrico Casa de Luz, el primero de Sudamérica que acogerá a niños y adolescentes enfermos, de escasos recursos y sin red de apoyo social, donde encontrarán un segundo hogar para vivir, en compañía de sus familiares, en la etapa final de su vida.

“Llevamos 21 años acogiendo niños oncológicos y sus familias, y el 25% de ellos no se mejora. De este porcentaje, no todos tienen las condiciones para recibir cuidados paliativos de calidad en sus casas. Hemos percibido la necesidad de crear un lugar especial para vivir esta situación e investigamos en el mundo sobre cuidados paliativos en esta etapa. Nos asociamos con la Fundación Elisabeth Kübler-Ross, siquiatra experta en el tema de acompañar a morir, y adaptamos el modelo inglés adaptado a Chile”, explica Mónica.

Casa de Luz es un edificio de 800 m2 aproximadamente, en un terreno donado por la Fundación San Vicente de Paul, en la comuna de Independencia, con una superficie de 1.025 m2 aprox., donde recibirán, desde mediados de este año, a 9 niños junto a sus familias. Cuenta con el soporte técnico para entregar cuidados paliativos, con la ayuda de médicos, enfermeras, tens, apoyo sicológico, terapia ocupacional, entre otros.

“El nombre Casa de Luz lo escogimos entre varias personas, el concepto luz nos hizo sentido a todos, como un alivio en la situación de miedo y pena ante la muerte de un ser querido. Queremos ser un poco de luz en ese camino difícil, incluso la arquitectura tiene un patio de luz central, que ilumina todo el espacio”, detalla la alumni de ADS UANDES.