Este 2020 el premio 100 Mujeres Líderes tuvo una categoría especial para destacar el aporte en la pandemia del Covid-19 y sus efectos sanitarios, económicos y sociales. Fueron 20 mujeres las elegidas por el jurado entre más de mil nombres que fueron postulados, entre las cuales se destacaron a dos egresadas de la Universidad de los Andes.

Mónica Gana (ADS ’99), fundadora y Directora Ejecutiva de Fundación Casa Familia, fue una de las elegidas. La alumniUANDES de Administración de Servicios cuenta que “el proyecto nació por la inquietud de mi familia de hacer algo por las familias chilenas que estaban transitando por algo tan duro como es la enfermedad de un hijo. Nos acercamos al Calvo Mackenna y nos indicaron que necesitaban una casa de acogida para las familias de regiones y en especial para los niños post trasplante de medula ósea. Así es como nacimos el año 2001, un año después de egresar de la Universidad”.

Respecto del premio comenta que fue “muy emocionante ya que no sabía que me habían postulado, nosotros como Fundación postulamos a nuestra dueña de casa que vivió la pandemia en la primera línea conviviendo a diario con nuestras familias”.

En esa misma línea, cuenta que han podido continuar con la operación con la mayor normalidad posible, ya que tuvieron meses en que operaban con un 20% del personal, tan solo ella y otra persona estaban de forma presencial. La adaptación y el vivir con la incertidumbre, se combinaba con no saber cuáles serían las consecuencias de la pandemia.

Actualmente están construyendo nuevo proyecto que es un hospice pediátrico (primero en Sudamérica), una casa de acogida para los niños que transitan el final de su vida. En él se entregarán cuidados paliativos de calidad, acompañados de sus familias, iniciativa que esperan que termine de construirse durante el 2021.

La otra alumniUANDES en ser reconocida fue María Ignacia Lewin. La egresada del Instituto de Ciencias de la Familia, quien es Coordinadora General y Cofundadora de Conectado Aprendo, relata que todo se inició tras la iniciativa de dos ex alumnas del colegio donde trabaja. “Yo trabajo en el colegio Cumbres con jornada completa, tengo harta conexión con exalumnas y me contactaron dos de ellas que querían hacer clases a niños vulnerables que no pudieran estar en el colegio”, cuenta.

“Empezamos buscando tutores, luego me contacté con un colegio en la Pincoya y con otro de La Florida, y así en una semana teníamos ya más de 40 niños, cada uno con su tutor y teníamos reunión como equipo Conectado Aprendo todas las noches”, señaló.

La alumniUANDES del Magíster en Ciencias de la Familia, cuenta que “ha sido muy bonito porque hoy estamos trabajando con 700 centros colaborativos del SENAME, eso ha sido un desafío enorme y planeamos seguir creciendo porque nos damos cuenta de que el tema de las brechas educativas es un tema gigante”, expresó.

María Ignacia no esconde su vergüenza por el premio recibido de 100 Mujeres líderes 2020, destacando que el trabajo en equipo rindió sus frutos, y que el premio pertenece a todo el equipo por igual “no soy muy de premios, de hecho me dan harta vergüenza, se acepta porque ayuda a Conectado Aprendo. En verdad el premio no es mío, yo sin gente increíble que me está ayudando, no sería nada, no es porque sea una frase cliché, pero en verdad que el premio es para todo el equipo”, aseguró.

La alumniUANDES aprovechó de hacer un llamado a toda la comunidad de la Universidad, con el fin de que se inscriban en las tutorías para ayudar a los niños vulnerables: “necesitamos gente dispuesta a regalar una hora a la semana, con eso puedes ayudar a cambiarle la vida a un niño”. “Hemos tenido niños que han aprendido a leer y ya estaban en tercero básico, niños que han aprendido a dividir y estaban en octavo, puros aprendizajes super atrasados, pero que gracias a los tutores han podido salir adelante, así que si algún alumno o profesor de la Universidad se anima va a haber un niño que se lo agradecerá profundamente”, concluyó.