¿Beneficio del placer? Suena un poco obvio, pero a veces no lo es tanto, especialmente en estos días en que muchos de nosotr@s nos enfrentamos a constante incertidumbre y urgencias. Las emociones dolorosas, como el miedo y la rabia, nos impulsan a actuar. El miedo a huir, la rabia a atacar. En la historia de la humanidad obviamente estas emociones tienen un rol clave. Pero, ¿para qué sirven las emociones placenteras? 

 

En síntesis, la evidencia muestra, consistentemente que las emociones placenteras: 

 

  1. Amplían nuestro repertorio de pensamiento y respuesta: generamos más variedad de pensamientos, nos interesamos más por los demás, nos ponemos creativos y flexibles.
  2. Disuelven las emociones dolorosas. 
  3. Las emociones placenteras aumentan la capacidad de recuperación, y las dolorosas las disminuyen. 
  4. Mejoran la capacidad de recuperación y la capacidad de hacer frente, versus evitar, nuestros problemas. También ayudan a encontrar sentido en las circunstancias.  
  5. Ayudan a construir importantes recursos físicos, intelectuales, sociales y psicológicos que son duraderos, a pesar de que las emociones mismas son temporales.  
  6. Pueden desencadenar una espiral de desarrollo ascendente hacia un mejor bienestar emocional y transformar a las personas en mejores versiones de sí mismas. 

 

 Entonces, te invitamos a preguntarte, ¿qué puedes hacer ahora para invertir en tu placer? 

 

Una vez que te lo hayas preguntado, considera seriamente hacer algo al respecto.